viernes, noviembre 16

Johan et Pirlouit y el drama de Peyo

Su nombre real es Pierre Culliford, aunque se hizo famoso con su nombre artístico Peyo, es belga y es el creador de Johan y Pirluit... pero tú no le conoces por eso, tú le conoces porque es el creador de ciertas criaturas azules con barretina blanca que parecen salidos de una paranoia lisérgica: Los Pitufos.

Esta es la historia de un drama como el que suelen vivir los creadores de grandes hits del cómic, que acaban atrapados dibujando a unos personajes que en su momento fueron creados con toda la ilusión y acaban siendo un auténtico martirio. Para Peyo la creación de su mayor éxito significó su condena artística hasta llegar al punto de odiar a sus personajes, a otro grande, Hergé le sucedió lo mismo con Tintin,(pronúnciese tan-tan) llegó cierto momento que odiaba a muerte al rubio donperfecto reportero y para vengarse de él lo dibujaba vestido de maneras ridículas para humillarlo... y disfrutaba dibujando al imperfecto, fumador y alcoholico capitán Haddok (rayos y centellas), porque resultaba mucho más simpático (cosa que no es difícil, porque Tintín es un coñazo de persona, la verdad).

Johan y Pirluit es un cómic de la hostia, Peyo despliega su enorme talento técnico con un dibujo increíblemente expresivo y preciosista. El rollo es muy de historieta, ya que las características físicas de los personajes y ambientes son muy 'caricaturescas', pero ello no impide que haya momentos de seriedad o de tensión y que todo funcione muy bien. Se trata de una joya de la historieta ambientada en la Edad Media con aventuras entretenidas, personajes elaborados, mucha acción y mucho humor de calidad. Es de esos cómics en los que uno nota la ilusión del creador... como en La Caja de Pandora de Superlópez (Jan) o El Sulfato Atómico de Mortadelo y Filemón (uno de los pocos buenos números de la archipopular serie de Ibáñez, el majadero).


Johan, el protagonista es un paje venido a más, que gracias a su enorme coraje y talla moral se dedica a ir desfaciendo entuertos. Durante los primeros números vemos como crece como personaje y como va incorporando buenos personajes secundarios que van haciendo que la serie coja peso.
Uno de estos secundarios es Pirluit, un enano gamberro que va montado en su cabra Pepita y que padece el síndrome Krilín; es decir que de primeras es malo, pero luego se hace supercolega del protagonista y se une a él como compañero de aventuras.


El impacto en la serie del divertido Pirluit es tal, que no tarda en aparecer en el título que hasta ahora era Johan a secas y ahora sería Johan et Pirlouit. Todo el mundo se puede imaginar como cambia una serie cuando en lugar de un protagonista, hay dos... el hecho de combinar personajes de carácteres tan distintos hace que las tramas y el fondo de cualquier guión crezca de manera superlativa, además Pirluit se convierte en el personaje preferido del público más infantil de la serie porque es un bufón y un tipo mucho más entretenido que el 'soso' de Johan.
Peyo estaba encantado con Pirluit, al que veía como reflejo de sí mismo y como una ventana por la que expresar mogollón de cosas que jamás hubiera podido hacer con Johan, que seguía siendo el gran héroe de la serie, y ganaba humanidad y algo de 'vis comica' con Pirluit a su lado.


Pero Pirluit no fue el único secundario que impactó en la obra: En el noveno número titulado originalmente 'La Flauta de los Siete Agujeros' los dos protagonistas deben viajar al país Maldito y allí se encuentran a unos extraños seres pequeñitos, de color azul que hablan un extraño idioma y que conquistan a todo el mundo desde el momento de su primera aparición. Un bombazo, Peyo ha dado en el blanco. Los editores están encantados con esa creación desde el primer instante, hasta tal punto que cambian el nombre del número y aparece como 'La Flauta de los Pitufos'. Estos simpáticos bichos irrumpen en la serie como un elefante en una cacharrería, llegando a acaparar todo el protagonismo de algunos números, como 'El País maldito'. Los editores advierten a Peyo del hecho de que los números en los que aparecen los pitufos se venden mucho más que en los que no lo hacen y se vuelcan en la promoción del gran filón azul.

Peyo, que es un dibujante estupendo y muy trabajador, ilusionado con el éxito de su creación se dedica en cuerpo y alma a dibujar a los seres azules, crea su propia serie, llega la televisión y los miles y miles y miles de productos de marketing: ropa de niño y de cama, juguetes, muñecos, juegos de mesa, tazones, cepillos de dientes, pasta para sopa con forma de pitufo(que aún se comercializa en los supermercados actuales), calendarios, discos (con el típico y extraño Padre Abraham). Los pitufos (barrufets para el publico catalá o smourphs para belgas, franceses y alemanes) inundan nuestras vidas hasta tal punto que son conocidos y amados por todos los niños del planeta y reportan (y siguen haciéndolo) grandes beneficios a las editoriales y al autor.



Sin embargo, Peyo, queda esclavizado por los gentiles personajillos azules y por los contratos cuantiosos que ha firmado y de los que tanta gente depende. Los Pitufos se convierten en una pesadilla para el autor que en gran cantidad de ocasiones declara sentirse 'atrapado' por su creación, que le absorvió tanto que decidió crear un estudio en el que otros autores pudiesen continuar las aventuras de Johan y Pirluit, mientras él se dedicaba en cuerpo y alma a Los Pitufos. Esto no es nada raro en el mundo del cómic, y en España tenemos el ejemplo más claro con el Equipo B, que dibujaba a Mortadelo y Filemón en productos lamentables ajenos totalmente al autor. Este caso es, de todos modos diferente al de Peyo, ya que Peyo sí mantuvo el control de su creación y cuidó de que su obra no perdiese calidad resultando números bastante aceptables los de ésta época. No así los de Ibáñez que son de pena.


Peyo muere en 1992 de un ataque al corazón con la sensación de sentirse prisionero del éxito de Los Pitufos y con la tristeza de haber dejado de lado la que era la obra de su vida. No estoy exagerando si os aseguro que Johan y Pirluit es un cómic tan grande como Asterix, Lucky Luke o Tintín... y que merece un sitio entre las obras más populares de la historia del cómic. Pero ah, amigos, cierto día aparecieron unos minúsculos bichos azules contra los que nadie pudo luchar. Y es que... ¿a quién no le parecen adorables Los Pitufos?


PD: Quizá esto responda a la pregunta de Kar:

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si alguna imágen no se ve, ya sabéis: boton derecho-mostrar imágen.

sábado, 17 de noviembre de 2007, 16:42:00 CET  
Anonymous Anónimo said...

¿y esto a quién le importa?

...

es broma! bien por los post no-musicales! son necesarios!

sábado, 17 de noviembre de 2007, 19:53:00 CET  
Blogger kar said...

me ha gustado!! sin embarog, ahora se me presenta una duda... ya se sabe que el cómic en españa no se ah tratado siempre con rigurosidad... en fin, recuerdo en mi niñez haber leído mucho de los pitufos (vagos recuerdos, pero ahí están)y además de sus características historias, algo chorras, con Papá Pitufo y ese zorrón llamado Pitufina (una hembra para 200 varones!!), recuerdo una historieta en la que explicaba una época antigua en la que el pueblo de los pitufos era una monarquía medieval con un rey déspota a quien denominaban "su pitufísima"... soy el único que recuerda eso????

domingo, 18 de noviembre de 2007, 11:12:00 CET  
Anonymous Anónimo said...

ese es 'el rey pitufo'

domingo, 18 de noviembre de 2007, 17:05:00 CET  
Blogger fauston said...

Bueno, lorenzombie, observo que tus lectores son bastante vagos a la hora de comentar...asi que voy a comentar como cuatro...Vamos cojones, que no cuesta nada comentar!

Fui un gran fan de los pitufos, y tengo que decir que el comic del rey pitufo en castellano se llamó "El Pitufísimo" (lo tenia yo, ahora no se donde esta), y la historia consiste en:

El Gran Pitufo se marcha de viaje, esto crea un vacio de poder que hace que hagan elecciones, y por medio de falsas promesas un pitufo consigue ganar.

Al enterarse de que ha ganado, se pone un traje de oro...y poco a poco se flipa y se construye un palacio, y hace que le llamen "su pitufisima"...

El colmo para los pitufos llega cuando encierra a un pitufo en la carcel, entonces aparecen disidentes, con antifaz y demas, que al final se enfrentan con peleas al "Pitufisimo"...

...peeero justo llega el Gran Pitufo, que flipa en colores, y les echa una broncaza del copón, diciendoles que se parecen a los humanos...seguidamente los pitufos se avergüenzan.

....Y por cierto de historias chorras nada, tienen mucho contenido, como habéis podido observar en mi cutreresumen...

Y otra cosa al respecto de la Pitufita (Pitufina en la serie de television..., que frikeeeeeezajaja)...esto no lo he leido pero si oido...

La Pitufina fue creada por Gargamel para enfrentar a los Pitufos...

Muchas graciass por poner este post, me han vuelto a entrar las ganas de comprarme esos tebeos...por cierto, justo estoy viendo delante mio el comic adaptado de la pelicula de la flauta de los seis pitufos...mmmmm...

Fin del comment.stop.

domingo, 18 de noviembre de 2007, 21:02:00 CET  
Blogger fauston said...

y voy a hacer un post salvaje en favor de los pitufos en mi blog ala

domingo, 18 de noviembre de 2007, 21:04:00 CET  
Blogger fauston said...

pero otro dia

domingo, 18 de noviembre de 2007, 21:07:00 CET  
Blogger Cambridge said...

Ains, qué recuerdos...

"Os habéis comportado como seres humanos"... El Rey pitufo. Inolvidable.

De Johan y Pirluit, recuerdo una historia muy medieval, sobre dos hermanos, a los que intentaban asesinar. Muy buena.

lunes, 19 de noviembre de 2007, 9:10:00 CET  
Blogger kar said...

gracias!! joder, recuerdos a saco!!

martes, 20 de noviembre de 2007, 22:59:00 CET  

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