jueves, marzo 26

La Descripción como género autónomo: Johnny Cash.

Vuestro blog preferido se enorgullece en presentaros un nueva sección que lleva por título "La descripción como género en sí mismo". Como su explícito (y pretencioso) título indica, se trata de reivindicar las descripciones como un género literario en sí mismo, y no como vienen siendo habitualmente, un complemento para narraciones o lo que sea... En esta sección nos limitaremos a describir los rostros o las situaciones que veamos en ciertas fotografías o ilustraciones.
No os pongáis nerviosos porque aunque empiece con uno de los iconos clásicos del rock no se trata de una sección musical (podéis respirar tranquilos) y nuestra intención es que por aquí pasen todo tipo de imágenes.
Esperamos que os resulte entretenido e interesante, y también esperamos que colaboréis opinando, y sugiriéndonos personajes a los que describir, insultándonos o lo que sea... ya sabéis que adoramos vuestros comentarios. Os lo agradeceremos (claro está) con cuantiosos premios en metálico.
Comenzaremos sacándole jugo a esta maravillosa instantánea de Johnny Cash (1966)

Lo primero que pensé cuando vi esta foto fue que parecía sacada del descanso del rodaje de alguna peli de cine negro como The Big Sleep o El Halcón Maltés.
Y es que el rostro de Johnny Cash respira aires similares a los de Humphrey Bogart. Aparte del gesto (obvio) del cigarro, ambos dos se muestran como tipos feos, tiernos, varoniles y maduros con miradas curtidas que parece que ya lo hayan visto todo. Ese tipo de gente extremadamente carismática a la que jamás se te ocurriría hablarles del método pilates, cremas exfoliantes, o tonterías semejantes... Creo que ahora llaman a esto übersexual, pero yo creo que si utilizas ese término para describir al bueno de Johnny, lo más probable es que te suelte un buen puñetazo y tengas que recoger algún trozo de tus dientes del suelo.
La verdad es que da la impresión de que los dueños de esos ojos han pasado por tantas penurias que uno debería sentir lástima por ellos... y sin embargo son sus miradas las que observan con lástima todo lo que les rodea.


De todos modos, hay una gran diferencia entre los dos astros: en la imágen que transmite Bogart hay una serenidad que no encontramos en el rostro de nuestro protagonista, que se muestra más retorcido y ansioso, como si estuviese buscando algo de manera impulsiva. Como si no confiase en nadie y echase de menos tener una petaca de bourbon a mano. El tamaño de las cejas la intensidad de los ojos, las orejas y la posición de las manos transforman a Johnny Cash en un pequeño roedor al que acaban de interrumpir mientras intentaba abrir tozudamente una cáscara de nuez.
El rostro de Johnny Cash parece el de una persona escarmentada...
La frente ancha y despejada le da el aspecto de persona noble sin nada que ocultar, pero la boca, pequeña y prieta, parece de alguien prudente, celoso y reservado.
El entrecejo, plegado, nos confirma su carácter cerebral y autoexigente.
La barbilla bien acabada,de forma perfecta y con hoyuelo transmite cierta elegancia clásica a un rostro que podríamos denominar "obrero", y a mucha honra.


Por otro lado, la lampara con la luz difusa y lo poco que se ve del camerino evocan la atmósfera de la trastienda de una velada de boxeo, da la impresión de que Johnny Cash conoce el tongo que va a ocurrir y está esperando en el vestuario el momento adecuado para desaparecer con todo el dinero de las apuestas.
En el 66 Johnny Cash ya era un adicto a las anfetaminas, y al alcohol y esto repercute claramente en su físico.
Johnny Cash es, por naturaleza, corpulento, se trata de un hombre ancho de espaldas y de facciones firmes, incluso toscas. Sin embargo, en esta imágen tiene 34 años y presenta un rostro enjuto, la piel gastada, y un aspecto corporal desgarbado. Se trata del conocido mal del viejunismo precoz.
De todos mosdos, a pesar de la clara desmejoría se aprecia ,inspirada por las hombreras, la dureza y consistencia de su estructura ósea (prácticamente pétrea)... Su mano izquierda, nudosa y huesuda así lo demuestra... como la corteza de un árbol, se agarra al mechero de forma grimosa, como si fuese un anciano en la treintena, mientras que la derecha presenta un aspecto sano, joven y saludable... Así era Johnny Cash, la luz y la sombra en esta fantástica instantánea.


Espero que os haya molao un poco este ladrillete, si tiene buena acogida la sección quizá siga adelante... o no, ya sabéis de nuestra inconstancia con esto de las secciones. Take it easy!

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

desde luego loren a ti no hay quien te encasille
no se si es el mejor blog de la historia pero el mas eclectico probablemente.

saludos.

T.

viernes, 27 de marzo de 2009, 11:51:00 CET  
Anonymous Anónimo said...

Todo lo hacemos por vosotros, queridos lectores (mentira).

Ahora que lo releo la verdad es que la cosa ha quedado un poco desordenada... pero en fin. Todo mejorará con el paso del tiempo, supongo.

viernes, 27 de marzo de 2009, 14:48:00 CET  
Anonymous Anónimo said...

maldito viejunismo precoz!! jugamos con el tiempo en contra.
desordenado o no, me ha gustado tu fotografia a la fotografia.

viernes, 27 de marzo de 2009, 15:44:00 CET  
Anonymous Anónimo said...

danke

viernes, 27 de marzo de 2009, 16:13:00 CET  

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